ESTA NOCHE DORMIRÉ BIEN
Dormir !!! Un sueño reparador nos aporta la energía necesaria para afrontar un nuevo día llenos de vitalidad y optimismo. Muchos son los factores que influyen en la calidad del sueño, entre otros, la genética, por lo que los distintos factores no influyen a todos por igual.
A continuación os hablamos de esos factores que influyen en el sueño y os dejamos algún consejo que os ayudará a conseguir un sueño sano y reparador. Felices sueños!!!
Duerme en un espacio completamente oscuro.
Es esencial para regular el sistema hormonal que tu habitación esté a oscuras, sin luces abiertas, ni ventanas por donde entre la luz de las farolas. Debes saber que cuando disminuye la luminosidad, se segrega más melatonina (también conocida como la hormona del sueño), lo que induce al estado de relajamiento y somnolencia. La luz siempre indica a tu cuerpo que es hora de levantarse y empezar la acción.
Mantén la temperatura a menos de 21ºC.
Uno de los factores que pueden ayudarte a conciliar el suelo es la temperatura de tu dormitorio. La temperatura correcta varía de una persona a otra, es diferente en hombres y mujeres, y es uno de los principales problemas que hay que negociar cuando se vive en pareja. La temperatura ideal de la habitación en la que duermes está entre los entre los 15ºC y los 22ºC. Más calor o más frío y alguien tendrá problemas para dormir. Por el mismo motivo, deberás regular la temperatura con la ropa de cama. Si es necesario utiliza edredones individuales. Los pies fríos pueden impedir que duermas bien. Si ese es el problema, ponte calcetines. También puedes usar mantas eléctricas, bolsas de agua caliente o al revés, paquetes de gel frío.
Cena 90 minutos antes de ir a dormir
Los expertos recomiendan cenar al menos 90 minutos antes de ir a dormir, una comida que no provoque una digestión pesada. Igualmente nos aconsejan no acostarnos con hambre. Los dulces, debemos evitarlos. Pueden producir picos de glucemia que después se convertirán en hipoglucemia, lo que no permite descansar bien. Por otra parte también deberemos evitar las bebidas excitantes, como los refrescos de cola, el café y el té.
Evita la contaminación electromagnética y tecnologías
Debemos evitar los aparatos eléctricos en la habitación… tener el móvil cargándose en la cabecera de la habitación u otros aparatos que precisen un transformador, puede producir alteraciones del sueño.
Mantén una rutina al acostarte.
Es importante que te acuestes y despiertes a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayudará a que tu cuerpo entre en un ritmo de sueño, lo que hace más fácil quedarse dormido y levantarse por las mañanas. Esta rutina podría incluir meditación, respiraciones profundas, utilizar aromaterapia o aceites esenciales … La clave es encontrar algo que te haga sentir relajada.
Toma un baño caliente o ducha antes de acostarte.
La subida de temperatura de tu cuerpo te hará tener sueño, por lo tanto un baño caliente antes de irte a la cama será un truco. Es también una buena forma de relajarte, que será vital para dormir bien.
Haz ejercicio
Hacer ejercicio de forma regular es bueno, pero no antes de acostarse (excepto los ejercicios de relajamiento*), que puede actuar como un excitante dado que estimula el organismo. Idealmente el ejercicio se debería realizar a media tarde. Es cuando se ve más beneficiado por el ciclo natural del sistema hormonal, que pone el cuerpo en condiciones de sacar un mayor provecho al ejercicio. Además, puede convertirse en un buen des estresante tras el trabajo.
Ejercicio de relajamiento*
Siéntate en la cama y apóyate en la almohada con la espalda recta, la cabeza erguida y el mentón cerca al cuello. Presiona juntas las palmas de tus manos enfrente del pecho. Coloca una mano sobre otra y presiónalas continuamente. Empieza a respirar profundamente y de manera lenta durante 2 ó 3 minutos. Luego, haz una respiración profunda, retén el aire y vuelve a presionar el aire durante 10 segundos. Exhala y siéntete relajada. Finalmente, con los ojos cerrados, concéntrate en la respiración por un minuto.
Si has tenido en cuenta todos los factores y has relajado tu cuerpo y tu mente con este sencillo ejercicio… ¡Ya estás lista para ir a dormir!