“El maravilloso mundo de los Colchones de Muelles”

        Desde nuestros lejanos ancestros, los cavernícolas, que dormían en nidos hechos de hierba, sobre el duro y frío suelo de las cuevas, hasta nuestros días, ha cambiado mucho la vida para todos los seres humanos y en todos los ámbitos. Se ha producido una gran evolución en nuestra forma de descansar.

        El primer colchón de muelles verticales se inventó en 1850 y desde entonces las mejoras en el mundo del descanso no han parado de suceder. La forma de vivir, de trabajar y de dormir de la sociedad, se ha ido transformado y ha contribuido a aumentar nuestra calidad de vida, lo que nos ha llevado a vivir más años, somos más longevos.

Han existido y existen diversos tipos de colchones, según las diferentes necesidades de descanso y salud, así es como han ido surgiendo, a lo largo del tiempo, una gran variedad de colchones, gracias a la incesante investigación, provocada por los constantes cambios, en cuanto a las exigencias y requerimientos de la demanda.

¿Qué beneficios reporta dormir sobre un colchón de muelles?

  • Su transpirabilidad es excelente ya que su diseño promueve una ventilación óptima, que genera un ambiente fresco para dormir mejor y evitar la formación de humedades a nivel interno.
  • La sensación de un fondo diáfano. Es como estar suspendido sobre la nada, sintiendo el acolchado (fibras, viscoelástica, látex, esfumaciones diversas, …) sobre nuestro cuerpo, con un buen soporte no compacto.
  • Su durabilidad y resistencia en general, es amplia, suelen tener buena recuperación diaria y buen envejecer. 

¿Qué tipo de colchón de muelles es mejor para mí?

Es un colchón de muelles clásico y tradicional, de modo que sus muelles están colocados en vertical y unidos unos a otros por hilos metálicos. Su característica fundamental es que cada muelle se estrecha en su parte central, formando una especie de reloj de arena o de doble cono invertido.

No ofrece independencia de lechos.

Su grado de firmeza puede ser medio bajo o firme y su núcleo atérmico y duradero, como el núcleo de todos los colchones de muelles.

Su uso es muy recomendable, para aquellas personas a las que les cuesta moverse cada vez más y que no padezcan de vértigos o mareos, ya que su estructura favorece la transmisión del movimiento, produciendo una especie de balanceo u oscilación, que ayuda al durmiente a cambiar de posición o a incorporarse más fácilmente. Suele ser la mejor opción si se busca un precio económico.

Es un colchón de muelles cuya configuración, parte de un único hilo de alambre, formando una sola red de acero. Es el modelo evolucionado del sistema muelles bonell, repartiendo mejor los pesos, con mayor resistencia y, por tanto, mayor durabilidad. Su precio es intermedio, situándose por lo general, entre el colchón de muelles bicónicos y el colchón de muelles ensacados.

Es una buena elección para los usuarios que desean un colchón medio, menor transmisión del movimiento que los muelles bonell pero no total independencia como los muelles ensacados.

También se ubica en cuanto a transpirabilidad y durabilidad, entre dichos sistemas de muelles.   

  • Colchón de muelles ensacados.

Es un colchón cuyo núcleo esta formado por un bloque de muelles embolsados individualmente, es decir, cada muelle esta encapsulado en una bolsita o saquito individual, así se evitan los roces entre ellos y los ruidos, aumentado su durabilidad y consistencia. Estos muelles se unen unos a otros a través del tejido termosoldado, un proceso que les permite responder individualmente a la hora de adaptarse a nuestro cuerpo y seguir formando parte del bloque.

Gozan de independencia de lechos de descanso, de modo que en los modelos pensados para parejas, este colchón permite que no se transmita el movimiento y así no molestes a tu acompañante.

Posee el nivel más alto de transpiración, lo que le hace especialmente atractivo para personas calurosas y hogares situados en climas cálidos.

Su adaptabilidad es la más concreta y certera de los distintos sistemas de muelles y por supuesto, cuantos más muelles lleve, mayor será.

Es ideal, si buscas, una adaptabilidad máxima, con un soporte fuerte, la mayor traspiración, cero ruidos, total independencia de lechos y la máxima durabilidad.

Algunos detalles a tener en cuenta a la hora de elegir…

Existe una gran variedad de acolchados con calidades muy diferentes, que pueden formar parte de un colchón de muelles, así como diversas combinaciones de ellos, de modo que obtenemos firmezas y sensaciones muy variadas. Esto es excelente, ya que, como organismos individuales, nuestras necesidades particulares, no son iguales, aun teniendo circunstancias similares.

Para asegurar lo máximo posible que nuestra decisión sea la adecuada, hemos de probar el colchón en la tienda todo el tiempo necesario, ¡dentro, claro, de su horario comercial, jeje! Y teniendo en cuenta nuestro presupuesto y la calidad deseada, hemos de elegir el modelo de colchón que mejor se adapte a nuestro cuerpo, en cuanto a firmeza y sensación.

Cuidados que requiere nuestro colchón de muelles…

Nuestro colchón de muelles responderá a las mil maravillas sobre una buena base tapizada, es el soporte ideal, para preservar sus cualidades.

Podemos usar un somier de láminas, pero solo en los colchones de muelles bonell, si deseamos que nuestro colchón adquiera una firmeza menor. Tanto el sistema de muelles de hilo continuo como el sistema de muelles ensacados, no deben usarse sobre somieres de láminas.

Como con cualquier colchón, os recomendamos moverlo a menudo, cuanto más movamos cualquier colchón, más alargamos su vida útil, conservando sus características y los beneficios que nos reporta su uso.

Si queréis lograr una higiene máxima y una mayor confortabilidad, os recomendamos ventilar vuestro colchón e incluso aspirarlo con frecuencia.


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